31 de octubre… Tradición, almas, ofrendas y mucho más.

La celebración del Día de Muertos es una de las más importantes para los mexicanos porque es el día en el que recuerdan a sus familiares fallecidos. Esta fecha es como una fiesta en la que se preparan sus platillos favoritos, se adorna la casa con flores de cempasúchil y por su puesto, se coloca un altar en honor a las personas que se nos adelantaron. Aunque las fechas consideradas las más importantes de esta celebración son el 1 y 2 de noviembre, es desde el 28 de octubre que se cree hay almas que bajan al plano terrenal para convivir por un momento con los vivos. La tradición de este festejo se originó desde la época prehispánica, cuando los mexicas celebraban a sus muertos después de la temporada de cosecha, entre los meses de septiembre a noviembre. 

Esta tradición se juntó con las creencias de los conquistadores españoles, con ciertas modificaciones, pero con la misma esencia, celebrar a los que ya no están. Por eso, en las ofrendas, colocamos ciertos elementos que muestran esta mezcla de creencias, pero también cosas que nos recuerdan a ellos para revivir el amor que le tenemos a nuestros allegados que partieron de este mundo.

El Día de Muertos es una celebración que se realiza desde entonces y año con año llenando con sabor, folklor y alegría muchos hogares que esperan con ansias esta fecha porque saben que el alma de las personas a las que tanto amaron vendrán a revivir momentos felices que tuvieron en la tierra. Fuente: Redes.

Compartir: