A finales de junio, la reina del pop sufrió una infección bacteriana grave, que provocó su ingreso en la unidad de cuidados intensivos (UCI).
La cantante, de 64 años, fue encontrada inconsciente en Nueva York y un miembro de su familia, en declaraciones al Daily Mail, aseguró que esperaban lo peor: “Todos creíamos que podíamos perderla. Nadie sabía en qué dirección iba a evolucionar la situación y su familia se estaba preparando para lo peor”.
Al parecer, cuando la hallaron inconsciente en su domicilio, le tuvieron que suministrar una droga para “ayudarla a revivir”. Concretamente, fue una inyección de Narcan, un medicamento que se suele utilizar para revertir sospechas de sobredosis de drogas, que le ayudó a combatir el shock séptico agudo.
‘La reina del pop’ estuvo al borde de la muerte y esa inyección de Narcan le elevó la presión arterial de manera muy rápida ya que, en esos casos, llega a un nivel bajo en poco tiempo. Según el informe médico, eso sí, el medicamento no se utilizó para tratar una sobredosis causada por uso de drogas.
Tras esta trágica condición de salud, la cantante publica en sus redes sociales que se encuentra en recuperación y que su salud es prioridad ahora.
En su comunicado Madonna agradece por las buenas vibras, oraciones y palabras hacia ella y su estado de salud, menciona que por ahora está enfocada en recobrar su salud y su fuerza, indica que odia decepcionar a su público y a quienes compraron boletos para su gira, pero por lo pronto, el plan de la Reina del Pop es reagendar la gira por Norteamérica e iniciar The Celebrarion Tour en octubre en Europa y reagendar por completo Norteamérica; lo que por supuesto, retrasa el anuncio también para Suramérica.
