La celebración en México es relativamente nueva, pues se adoptó alrededor de 2016. El origen no está muy claro, pero se le atribuye al movimiento en redes sociales #NationalBoyFriendDay que comenzó en 2014.
En aquel entonces se planteaba que, en las relaciones heterosexuales, generalmente son los novios quienes regalan flores a sus parejas y ahora ellos querían recibirlas. Generalmente, el color azul está asociado a la lealtad, seguridad y confianza, que es lo que se pretende transmitir que esa persona genera en el otro al regalarle flores de ese color.