El Balón de Oro es uno de los galardones más codiciados en el mundo del fútbol, entregado desde 1956 por la prestigiosa revista France Football. En 2007, México vivió un momento histórico: el portero Guillermo Ochoa, rompió barreras al ser el primer mexicano nominado al Balón de Oro. A pesar de que muchos aficionados creían que sería Rafael Márquez, la revelación del joven portero del Club América dejó una marca imborrable.
La nominación de Ochoa fue inesperada. A pesar de no haber ganado la liga mexicana con el América en aquel año, sus actuaciones impresionaron a nivel internacional. Su destreza bajo los tres postes y su agilidad asombraron a millones de espectadores, quienes ya veían en él un gran futuro. Ochoa fue clasificado en la posición 30, empatando con el legendario delantero Samuel Eto’o, quien en ese momento brillaba en el Fútbol Club Barcelona.
Hoy, Ochoa sigue jugando y demostrando su talento, motivando a que más jóvenes persigan sus sueños en el mundo del fútbol. Su legado perdurará como uno de los mayores logros de un futbolista mexicano, y su historia seguirá inspirando a quienes buscan dejar una huella en el deporte. Fuente: Redes.