En el mundo, el consumo desmedido de bebidas alcohólicas es el causante de más de 200 enfermedades y complicaciones de salud.
El Día Mundial sin Alcohol se conmemora cada 15 de noviembre con el objetivo de concientizar acerca de las problemáticas que provoca el consumo desmedido de este tipo de bebidas. La fecha fue impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) junto al Plan de acción mundial sobre el alcohol 2022-2030, que crea una serie de estrategias orientadas a tratar el alcoholismo en el mundo.
Datos del alcoholismo en el mundo
Un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud informa que:
- En ese año 2,6 millones de personas fallecieron como consecuencia de la ingesta de alcohol. De esta cifra, dos millones fueron hombres y 600.000 mujeres.
- Se estima que actualmente 400 millones de personas de 15 años o más, viven con trastornos por consumo de esta bebida, lo que representa a más del 7% de la población global. De este grupo, 209 millones de individuos cuentan con una dependencia al alcohol.
- Otro dato que arrojó el estudio, afirma que las bebidas alcohólicas afectan de manera desproporcionada a los jóvenes de 20 a 39 años, provocando el 13% de las muertes asociadas a su ingesta.
Uno de los grandes problemas de su consumo, es que origina más de 200 patologías, traumatismos, enfermedades hepáticas, enfermedades cardíacas y distintos tipos de cáncer. Asimismo, el alcohol presenta un gran impacto en la salud mental de las personas y su consumo desmedido impacta en la vida social, personal y profesional.
Recomendaciones para reducir el consumo de alcohol
Controlar el consumo de alcohol trae grandes beneficios a la salud y ayuda a prevenir ciertas patologías. En primer lugar, es importante determinar cómo se da la ingesta: en qué situaciones sociales, eventos o en solitario. Es así, que cada persona podrá conocer cómo es su relación con esta bebida y plantearse un objetivo.
Consejos para bajar la ingesta de alcohol son:
- No poseer botellas de alcohol ni comprar, para evitar el consumo espontáneo.
- En situaciones sociales o en el hogar, recurrir al mocktail, que es un trago tipo cóctel sin alcohol, que imita su formato, sabor y presentación.
- Al momento que surja el deseo de beber, intentar realizar una actividad, hablar con alguien o despejarse para cambiar de pensamiento.
- No asistir a lugares donde beber sea una consigna principal o bien exista una “presión social” por consumir alcohol.
- Si se trata de una ingesta no considerada como problemática, reducir la cantidad de días al mes, semana o año en la cual se opta por esta bebida.
- Reducir la cantidad de copas al momento de beber, contabilizando exactamente cada una de estas.
- Elegir vasos o envases pequeños, para que puedan ubicar menos cantidad de bebida alcohólica.
- No tener el vaso en la mano, ya que esto motiva a beber constantemente.
- No elegir la bebida alcohólica para calmar la sed, preferir bebidas como el agua o gaseosas. Asimismo, nunca es recomendable tomar con el estómago vacío.
- Fuente: Redes