Se dio cuenta que ni el actor ni Betsy seguían con nosotros, desde que se asomó por las ventanas
Gene Hackman y Betsy Arakawa fallecieron durante los primeros días de febrero.
Jesse Keller fue una de las dos personas que encontraron los cuerpos sin vida de Gene Hackman y su esposa, Betsy Arakawa, episodio que recuerda con amargura, debido a todo lo que conllevó no sólo por la sorpresiva noticia de que no volvería a ver al actor, sino por las condiciones en que lo halló, luego de que su cuerpo y el de su pareja atravesaran un proceso de descomposición de alrededor de dos semanas.
En entrevista con «Daily Mail», Jesse Keller, que trabajó con el actor durante 16 años, decidió hablar de los hechos que tuvieron lugar el 26 de febrero, cuando él, junto a un agente de seguridad, identificado con el nombre de Dwayne, coincidieron en las afueras de la casa de Hackman por lo que, unidos, se animaron a investigar el porqué del silencio de la pareja que, por más de dos semanas, se había mantenido incomunicada.
Keller reconoció que, en principio, afirmó que no realizaría ninguna declaración, debido a que, conociendo a Hackman, sabía que no le habría gustado que su deceso se convirtiera en tema de conversación pero que, debido a todos los rumores que se han desatado, lo creyó necesario.
Explicó que es dueño de Mud City Builders, una empresa de mantenimiento de casas, por lo que su comunicación con Gene y Betsy era frecuente, de hecho, reveló que días antes de la muerte de la esposa del actor, que fue la primera en perder de la vida, habían estado en contacto vía correo electrónico, sin embargo, comenzó a preocuparse cuando ya no obtuvo respuesta de ella.
En principio, Jesse pensó que el silencio de Betsy se debía a la posiblidad de que hubiera cometido un error en uno de sus trabajos:
«Durante la primera semana, pensé que quizá estaba enojada conmigo, pensé que había hecho algo malo, pensé que me habían pillado, pensé que tal vez estaba en problemas».
Cuando el silencio se prolongó, el espectro de posibilidades de lo que podría haber sucedido con la pareja se amplió para Keller, por lo que decidió visitar la casa de Hackman, en Santa Fe, Nuevo México,
Fue así que aclaró que no fue ninguna casualidad su visita.
«No fue como si estuviéramos allí y nos tropezáramos con él».
Las intenciones de Jesse de averiguar qué estaba pasando de forma inmediata se frustraron por los trámites que las autoridades le indicaron que tenía que realizar, antes de que se le permitiese acceder a la masión del ganador al Oscar, pues entre lo requisitos estaba contactar a algún miembro de la familia que lo aprobara.
Entonces Keller no lo pensó más y, en compañía de Dwayne, decidió acercarse a la casa.
«Teníamos dificultades para contactar con familiares, tardaba demasiado y, al final, ya no podía esperar más, simplemente dije: ´-al diablo, voy a entrar´». relató al medio europeo.
Así pudo percatarse de que Betsy se encontraba inconsciente en el piso del baño, que tenía la puerta entreabierta.
«No entramos, la puerta del baño estaba abierta desde afuera, miramos dentro, estaba cerca y era evidente que ya no estaba con nosotros».
El hecho de ser la persona que encontró los cuerpos enfocó la atención de las autoridades en él, lo que lo atemorizó por la probabilidad de ser considerado un posible sospechoso.
«Fue bastante estresante, al principio, la policía me revisó todas mis cosas, mi teléfono, mi computadora; soy el tipo que los encontró y, de repente, te conviertes en el sospechoso número uno. nunca lo dijeron (abiertamente), pero bueno, es como ´¡vaya!, soy el único al que están investigando ahora mismo…».
La posibilidad de que la policía sospechase de él, aunado al horror y dolor que le causó encontrar a sus clientes en la condición en que estaban le generó días de incertidumbre que describió como los peores de su existencia.
«Para ser sincero, fue horrible. Fue uno de los peores días de mi vida, y he tenido días malos, ver a alguien así…».
Fuente: El universal