A esta sorprendente distancia, las señales que viajamos desde nuestro planeta tardan más de 23 horas en llegar a la sonda, y su respuesta experimenta un retraso similar.
Mientras la Voyager 1 continúa su travesía a través del espacio interestelar, un objetivo significativo se asoma en el horizonte: alcanzar un año luz (equivalente a 25.900 millones de kilómetros) del Sol, lo que se espera que ocurra en enero de 2027, coincidiendo con el 50. º aniversario de su lanzamiento.
No obstante, la disminución en los niveles de energía podría llevar a los ingenieros a desconectar algunos de los instrumentos científicos para asegurar la prolongación de la misión.
A pesar de su asombrosa velocidad y lejanía con respecto a la Tierra, la Voyager 1 aún permanece relativamente cercana. Para poner esta distancia en perspectiva, Próxima Centauri, la estrella más cercana fuera de nuestro sistema solar, se encuentra a 4.24 años luz, un viaje que tomaría a la Voyager 1 cerca de 100.000 años en completar.
NASA

FUENTE:REDES/NASA