El famoso actor llegó a la capital mexicana para promocionar su nueva película, maravillando a los fanáticos que se dieron cita.
Premier de la película Misión Imposible en México con Tom Cruise y el director Christopher McQuarrie
Tom Cruise regresó a la Ciudad de México para despedir a su personaje más emblemático: Ethan Hunt, durante la premiere latinoamericana de Misión Imposible: La sentencia final, una historia que no solo celebra el legado de la franquicia que redefinió el cine de acción, sino también el lugar del actor como uno de los grandes íconos del cine contemporáneo.
Treinta años después de haberse colgado por primera vez de un helicóptero y de descender suspendido por cables dentro de una bóveda secreta de la CIA, Tom da paso a al cierre con una última entrega que funciona como homenaje a tres décadas de proezas físicas, tensión al límite y un amor inquebrantable por la experiencia cinematográfica. Sobretodo la acción.
“Estoy muy emocionado porque el público pueda ver la película, no puedo esperar a que la experimenten por sí mismos”, comentó Tom Cruise a Milenio, durante su paso por la alfombra roja montada en el Auditorio Nacional, donde se realizó la premiete, “van a ver el desarrollo del personaje y la clase de secuencias de acción que son como de la vida real”.

Esta gira de despedida ha llevado a Cruise desde Asia hasta Londres, pasando por el Festival de Cannes, donde fue recibido con una ovación de pie que recordó su estatus como leyenda viva del cine. México representa un punto especial en este recorrido, tanto por el cariño del público como por la conexión que el actor ha expresado con sus fans latinoamericanos.
Ese cariño se hizo evidente desde el primer momento en que Tom llegó al Auditorio Nacional a bordo de una camioneta negra: sin pensarlo, se subió al toldo del vehículo para saludar a quienes lo esperaban desde lejos, provocando gritos de como si se tratara de una estrella de rock. Luego, con la misma energía que lo caracteriza, recorrió la alfombra roja.

A su paso por el encarpetado, el actor dedicó más de dos horas a firmar autógrafos, tomarse selfies y agradecer a cada persona que se hizo presente con una sonrisa o un apretón de manos. Durante ese tiempo, se entregó a su público como pocas leyendas de Hollywood lo hacen, demostrando que su conexión con la audiencia va más allá de la pantalla.
Ese amor y profesionalismo se refleja también en la pantalla, con una historia que cuida desde los cimientos, “estoy muy feliz de hacer este tipo de películas, misión imposible es la primera película que alguna vez produje en todos estos años, amo las películas, amo el cine, hacemos una amplia variedad de películas y no puedo esperar a que la vean”, explicó.

El director Christopher McQuarrie, quien ha acompañado a Cruise en varias entregas de Misión: Imposible, reconoció que trabajar con el actor fue tan exigente como enriquecedor, especialmente por su insistencia en realizar él mismo las secuencias de acción, algo que valora por la gran “responsabilidad que conlleva, más allá del enorme reto técnico”.
“Cuando filmas secuencias de acción, tratas de ocultar que no es el actor quien las hace, de esconder que es un doble, pero en una película como esta, estás tratando de mostrar que es el actor quien realmente las hace”, explicó el cineasta sobre las decisiones creativas de esta historia, “él hace que mi trabajo sea más difícil, pero realmente vale la pena”.
Uno de los temas centrales de esta última entrega es la inteligencia artificial, y para McQuarrie, su inclusión no es casual: “fue algo de lo que Tom y yo hablamos durante mucho tiempo. Sentíamos que era algo que la gente podría entender emocionalmente, más allá de solo intelectualmente”, explicó sobre la amenaza tecnológica que plantea la trama.

Con esta despedida, Tom Cruise no sólo cierra un capítulo clave en su carrera, sino que deja una huella indeleble en el cine de acción. Su legado como actor, productor y especialista en escenas de verdad “imposibles” quedará como referencia para generaciones futuras. Ethan Hunt se despide, pero su espíritu vivirá en cada salto al vacío del cine moderno.
Y Cruise lo tiene claro: “como ocurre con cada película, soy al mismo tiempo estudiante y maestro, solo vas y las haces, guías y ayudas y me educo a mí mismo y a otros también, eso es lo que hacemos y estoy muy emocionado por lo que hemos logrado”, concluyó el actor, para después ingresar al Auditorio Nacional y presentar la película ante cientos de fans.
FUENTE: MILENIO