¡En cada aterrizaje de avión, se pierde hasta kilo y medio de caucho por el roce con la pista! Lo que para muchos pasajeros pasa desapercibido, representa un verdadero reto para los aeropuertos más transitados del mundo. En lugares como Dubái, se pueden acumular más de 250 kilos de goma al día, generando una peligrosa capa sobre el asfalto que reduce la fricción y pone en riesgo futuros aterrizajes. Para evitarlo, los aeropuertos emplean tecnología especializada que remueve este residuo con agua a presión o soluciones químicas, manteniendo la pista en condiciones óptimas.
Este procedimiento se conoce como runway rubber removal y se realiza con equipos como el TrackJet o el Cyclone 4006, que usan chorros de agua a altísima presión (hasta 40,000 psi) para despegar el caucho sin dañar el pavimento.
La frecuencia del mantenimiento varía según el clima y el tráfico aéreo, pero en aeropuertos con más de 1,000 operaciones diarias, puede hacerse cada pocas semanas. Si no se retira a tiempo, el caucho puede disminuir el coeficiente de fricción hasta en un 70%, dificultando el frenado, especialmente en pistas mojadas.

FUENTE: REDES