Fue durante el inicio de su documental que recordó esta anécdota de su vida.
Charlie Sheen es sin duda una de las figuras más populares y polémicas de Hollywood, siendo un actor conocido por proyectos como Pelotón, pero que ganó fama mundial gracias a la serie Two and a Half Men.
Ahora, en su propio documental estrenado recientemente en Netflix, recordó uno de los momentos más sorprendentes que vivió en un avión, el cual manejó mientras estaba ebrio.
Charlie Sheen piloteó un avión con pasajeros ebrio
Fue al inicio de su documental que recordó esta anécdota ocurrida en 1995, afirmando que es un ejemplo de cómo, al sentir poder, no hay límites.
“Parecía que sería como cualquier otro vuelo, no estaba totalmente ebrio, pero ya iba a medio camino de estarlo. Era mi primera luna de miel y Dona comentaba nuestra falta de romance en nuestra loca excursión”.
Asegura que entró a la cabina por iniciativa del piloto: “Bebí cuatro, cinco o seis tragos, y mucha gente me reconocía. El piloto estaba fuera de la cabina: ‘Señor Sheen, ¿quiere conocer al capitán?’”.
Agregó: “Entré a la cabina y el capitán dijo ‘nos tomamos una foto’. Yo dije ‘sí, pero sería grandioso si sale con su chaqueta de capitán’”.
Finalmente, Sheen terminó con la camisa y el gorro del capitán, en una imagen que se volvió icónica del actor.
“Si íbamos a hacerlo, íbamos a hacerlo bien. Le dije ‘puedo sentarme en su lugar’, pero estaba completamente borracho. El sol comenzaba a salir, solo puse mis manos en los controles; George estaba volando el avión, que es el nombre internacional para el piloto automático”.
Lo que más llamó la atención es que llegó a pilotar por un momento el avión con 300 pasajeros, hasta que los pilotos se arrepintieron de dejarlo hacerlo.
“Yo solo decía de broma, ‘George está volando el avión’, y el copiloto apretó un interruptor y dijo ‘ahora no’. Yo solo pensaba: mierda, estoy ahí ebrio, 300 personas detrás de mí y una novia enojada, y comencé a guiar el avión (…) se dieron cuenta de que la situación se podía salir de control y el copiloto volvió a encender a George”.
FUENTE: MILENIO