En entrevista para el medio Mundo Deportivo, Checo Pérez aseguró que las pequeñas diferencias que ha ido tomando el RB19 con camino a la conducción de Max Verstappen son un nuevo reto para él, pero no piensa hacerse la víctima ante esto y los malos resultados que ha acarreado en los últimos GP’s.
Y es que durante la charla con el diario español Mundo Deportivo, Checo Pérez expresó que esta situación ha hecho una diferencia, pero no lo pone como excusa ante la baja de rendimiento y se enfoca en su trabajo.
El piloto mexicano señaló que en ocasiones, resulta más fácil criticar desde la comodidad de un asiento y solo fijándose en el resultado final, los domingos, sin conocer las atenuantes, pero esta fijación aumenta cuando se es piloto de Red Bull y se le compara con Verstappen.
Por ello mencionó qué: “La gente que está sentada en un sofá viendo la carrera subestima lo sensibles que somos los pilotos en ajustes”.
Además agregó que “Hay coches que te facilitan más, hay momentos en la temporada donde estás más cómodo con el coche y se te empieza a ir de las manos, tienes que compensar mucho el manejo y no te llega de forma tan natural y al final empiezas a ver diferencias muy pequeñas que se convierten en muy grandes”.
De igual manera aseguró estar tranquilo porque sabe que da lo mejor de sí, pero que, sin duda se juzga muy diferente a los pilotos de Red Bull.
Finalmente expresó que si se pone a hacerse la víctima y decir que el coche se le ha ido, mejor se iría a casa, para estar más tranquilo, pero afirmó que es piloto de F1 y que el reto está ahí, y lo va afrontar de la mejor manera en lo que resta de la temporada 2023.