Sergio Pérez llegó al Gran Premio de Brasil con la intención de dejar atrás la mala suerte de lo sucedido en México donde abandonó en la primera curva luego de un choque con Charles Leclerc y, lo que parecía una clasificación prometedora terminó en una novena posición.
Durante la única práctica del viernes, Checo Pérez quedó fuera de los 10 primeros, al igual que su compañero en Red Bull, Max Verstappen, aunque ambos estaban enfocados en la preparación para carrera y parecían tener lista la puesta a punto para la ronda de definición de la parrilla.
Si bien se mantuvo en el ritmo, su vuelta final de la Q3, en la que salió al final del pelotón, se vio afectada cuando el McLaren de Oscar Piastri sufrió un trompo que provocó banderas amarillas en el último sector del trazado cuando parecía encaminarse al top cinco.
Al ser cuestionado sobre la clasificación, el mexicano dijo que a pesar de que largará noveno se siente satisfecho con su resultado.
“Mi vuelta estuvo muy cerca de la de Max hasta la última curva y me encontré con la bandera amarilla, así que tuve que retroceder. Y significaba que simplemente yo no tenía a donde ir”, expresó en la zona de medios en el circuito de Sao Paulo.
Finalmente señaló qué: “Fue muy desafortunado porque sí, siento que hoy lo hicimos mucho mejor”.
