El tercer jueves de cada junio se celebra en todo el mundo el Día del Cáncer de Riñón, una enfermedad que afecta a más de 400,000 personas cada año en todo el mundo. El cáncer de riñón se produce cuando las células del riñón comienzan a crecer fuera de control y forman un tumor. Aunque su causa exacta se desconoce, se sabe que ciertos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad, como el tabaquismo, la obesidad, la hipertensión y la exposición a productos químicos tóxicos en el lugar de trabajo. Según la Organización Mundial de la Salud, el cáncer de riñón es responsable de alrededor del 2% de todas las muertes por cáncer en el mundo.
El diagnóstico de cáncer de riñón se realiza generalmente mediante pruebas de imagen, como tomografías computarizadas o resonancias magnéticas, y mediante biopsias para confirmar el diagnóstico. El tratamiento del cáncer de riñón puede incluir cirugía para extirpar el tumor, radioterapia y quimioterapia. En algunos casos, se puede utilizar terapia dirigida, que son medicamentos que se dirigen específicamente a las células cancerosas en lugar de afectar a todo el cuerpo.
Es importante destacar que el cáncer de riñón puede ser asintomático en las primeras etapas de la enfermedad, por lo que es fundamental hacerse pruebas de detección regulares si se tiene un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. En el Día del Cáncer de Riñón se llevan adelante diversas actividades para concientizar sobre la importancia de la detección temprana y el tratamiento adecuado de la enfermedad, así como para recaudar fondos para la investigación de la enfermedad y para apoyar a las personas que padecen la enfermedad.
En cuanto al presente, es importante que todos tomemos medidas preventivas, llevar un estilo de vida saludable y hacerse chequeos médicos regulares para garantizar una detección temprana.