Dormir sin ropa no solo es una cuestión de comodidad, sino que, según diversos estudios científicos, tiene numerosos beneficios para la salud y el bienestar. Esta práctica favorece un descanso más profundo y reparador, además de tener un impacto positivo en la salud física y mental.
Un estudio de la National Sleep Foundation de EE.UU. y una encuesta realizada por Mattress Advisor revelaron que dormir desnudo regula los niveles de cortisol, una hormona clave vinculada al estrés. Al mantener una temperatura corporal adecuada, se reducen problemas como la presión arterial alta, los antojos nocturnos y la interrupción del sueño.
Además, dormir sin ropa permite una mayor liberación de la hormona del crecimiento, crucial para la reparación de tejidos como huesos, músculos y piel. Según investigaciones publicadas en Physiology & Behavior, mantener el cuerpo fresco ayuda a conciliar un sueño más profundo, especialmente en climas cálidos o para quienes sudan en exceso durante la noche. Fuente: Redes.