La reconocida cantante Lady Gaga se enfrentó a un incidente angustiante cuando dos de sus perros, Koji y Gustav, fueron secuestrados durante un paseo por las calles de Los Ángeles. Los responsables del secuestro hirieron al paseador de perros de Lady Gaga, Ryan Fischer, durante el altercado y huyeron con los canes.
Ante esta situación, Lady Gaga recurrió a las redes sociales y ofreció una recompensa de 500 mil dólares a cualquier persona que ayudara a recuperar a sus amados perros. El objetivo de la recompensa era incentivar a la comunidad a colaborar en el proceso de búsqueda y recuperación de los animales, y así poder reunirlos de nuevo con su dueña.
Después del secuestro de los perros de Lady Gaga, la cantante hizo una declaración en la que afirmó que no haría preguntas incómodas si le devolvían a sus amadas mascotas. En respuesta, una mujer llamada Jennifer McBride se presentó y devolvió a los perros a la artista.
Sin embargo, ahora Lady Gaga se niega a pagar la recompensa prometida, alegando que la persona que le entregó los perros estaba vinculada con los responsables del robo, algo que McBride niega rotundamente.
Jennifer McBride presentó una demanda contra la artista alegando incumplimiento de contrato, fraude por promesas falsas y tergiversación, con el fin de reclamar la recompensa ofrecida. Lady Gaga, por su parte, ha presentado una moción para desestimar la demanda, argumentando que McBride era parte de la conspiración original para robar a los animales.
«La demandante Jennifer McBride pretende beneficiarse de su participación en un delito. La ley no permite que una persona cometa un delito y luego se beneficie de él», revelaron los abogados de Gaga.
McBride fue condenada a dos años de libertad condicional después de declararse inocente de un delito de aceptación de objetos robados. A pesar de ello, mantiene que cumplió con sus obligaciones de acuerdo con los términos del contrato de recompensa. Sin embargo, Lady Gaga no tiene intención de pagarle.