Nikola Tesla registró más de 700 patentes en 35 países del mundo, y muchos de esos inventos trajeron progreso y prosperidad a la humanidad. Sin embargo, Tesla, cuando murió en Nueva York, no tenía un centavo, y si quisiera dinero sería uno de los más ricos del mundo.
“Scientia potestas est.”
El primer automóvil eléctrico de Nikola Tesla en 1918 que regeneraba electricidad de la tierra.
Este es el automóvil eléctrico Pierce-Arrow de Nikola Tesla de 1921, impulsado por electricidad etérica pura. Es un automóvil autocargable; no funciona con baterías, aceite o gas.
Los automóviles eléctricos han existido durante mucho tiempo
En 1931, Nikola Tesla presentó y probó un nuevo automóvil. Tesla lo había desarrollado con sus propios fondos personales.
El motor había sido eliminado, dejando el embrague, la caja de cambios y la transmisión a las ruedas traseras ininterrumpidas. El receptor de potencia (convertidor de energía de gravedad) había sido construido por el propio Tesla. Estaba instalado frente al panel de control. Del convertidor sobresalía una antena pesada, de aproximadamente 1,8 metros de largo. Esta antena aparentemente tenía la misma función que la del convertidor de Moray (energía radiante).
«Ahora tenemos energía», dijo Tesla. Dijo que había suficiente energía en el convertidor para iluminar una casa entera, además de hacer funcionar el mecanismo del automóvil. El automóvil fue probado durante una semana, alcanzando una velocidad máxima de 144 km por hora sin esfuerzo. Alguien comentó que no salían gases del tubo de escape. Nikola Tesla respondió: «No tenemos motor».

FUENTE: REDES