Comer piedras para vivir? Los cocodrilos lo hacen a propósito. Estos reptiles antiguos ingieren piedras, llamadas gastrolitos, que van directamente a su estómago.
La razón es que sus dientes están hechos para atrapar y desgarrar, no para masticar. Así que cuando tragan a sus presas casi enteras, las piedras actúan como molinos internos, triturando carne y huesos desde dentro, como una verdadera máquina biológica.
Pero hay más. Los científicos creen que estas piedras también les dan una sensación de saciedad, lo que les permite ahorrar energía y pasar más tiempo sin cazar. Una adaptación tan salvaje como ingeniosa.
FUENTE: REDES