La famosa Piedra de los 12 Ángulos es uno de los mayores símbolos de la arquitectura inca.
Ubicada en la calle Hatun Rumiyoc, en Cusco, esta piedra tallada con precisión milimétrica encaja perfectamente con las demás, formando parte de un muro que ha resistido siglos de terremotos sin una gota de cemento.
¿Qué la hace única?
Tiene 12 ángulos perfectamente definidos, una proeza que demuestra el avanzado conocimiento de geometría, ingeniería y arte de los antiguos incas.
Su diseño antisísmico, el corte y encaje de cada bloque, y la ausencia de mortero son prueba del genio de nuestros antepasados.
Hoy, miles de turistas la buscan y la fotografían, pero pocos conocen el verdadero mensaje: detrás de cada piedra, hay ciencia, cultura y orgullo nacional.
¡La herencia inca sigue viva en cada muro de Cusco!